Si os pensabais que iba hablar sobre algún sondeo electoral..... Os jodeis! Porque no llevo intención, ni mucho menos. Esta semana pasada leia en un medio británico una noticia sobre un estudio que se presentaba en una universidad londinensede de mucho renombre (no le pienso dar mas publicidad, que son unos careros con las matriculas) en el que sorprendentemente se recogia el siguiente resultado: el 64% de los jovenes británicos preferirían quedarse sin televisión antes que quedarse sin movil.
Toma! En toda la boca! Por fin parece que la juventud está relacionandose de nuevo. Y es que hemos de reconocerle su cosica a esto de las redes sociales. Este que escribe confiesa que ni Feisbuk, ni Tuiter ni pichorradas en vinagre. No por nada, sino por pereza y falta de tiempo. Como bromeaba el otro día: vosotros os encargais de cribarme las cosas mas jugosas de las redes sociales y yo me encargo de plasmarlas en el blog. Trabajo en equipo no? Pero a parte de mi poca permeabilidad a estas cosas. reconozco que me alegra que por fin algo desbanque a la hasta ahora imbatible caja tonta. Analizandolo un poco parece que las relaciones sociales están de moda otra vez. Aunque sea a golpe de wassaps, tuit y retuits (que no se si os habeis dado cuenta de los nombres tan chorras que gastan estas tecnologías, pero güeno), estamos recuperando el contacto social y algún dia espero que eso se traduzca en mas contacto real y humano (osease, roce) entre nosotros. Hemos atravesado una época en la que entre consolas y tele nos hemos aislado poco a poco hasta casi volvernos como los Hikikomoris japoneses, que no salen de su cuarto tan apenas. Ahora, pues entre que si hay un flashmob, que si anuncian en Feisbuk un lipdub o que se lía un taco en la sede de algún banco via sms, pues casi que nos vemos mas que antes no? Y eso siempre mola.
El siguiente paso será el día que en estos sondeos gane el tomarse unas cañas al ADSL. En mi caso gana de calle, pero yo sigo siendo un bicho raro. En fin, mas parte, asi toco a mas cervecica. Vosotros os lo perdéis.
Incordio ergo Sum
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