Hoy escribo mi crónica verdaderamente contenta y feliz. En primer lugar contenta porque por fin...., por fin ese deleznable tipejo que ocupaba el sillón de primer ministro de Italia, lo ha abandonado. No han sido ni sus fechorías, ni sus trampas, ni sus compras de votos, ni sus chanchullos para convencer a los diputados díscolos, ni siquiera por el magreo mental y físico al que ha estado sometiendo a las mujeres de ese país. Han sido los mercados, los p.... mercados, esos que tienen cogidos por los "eggs" a media Europa quienes han precipitado su caída.
Desde ayer a las diez de la noche, Italia es más democrática y libre. Solo espero que los italianos aprovechen esta oportunidad, se sacudan de encima la modorra en la que han estado sumidos estos ocho años, cierren todas esas teles y periódicos que les han cegado a base de mammas chichos, bufonadas chulescas y aclamadas orgías y se pongan a la labor. A la labor de levantar ese querido país, a recuperar el orgullo, a trabajar para sacarlo del agujero, y sobre todo a ver si de una vez escarmientan y se cuidan de no volver a poner al frente de Italia a un politicucho arrabalero, mafioso, rijoso y fascista.
¡Qué a gusto me he quedado!. Si no lo cuento reviento.
Y también yo me voy a poner a lo mío. A contar como va mi modesta campaña, que ya estamos en el ecuador. Esto rueda a toda pastilla, ya se ve el final y si no pasa nada esta semana que lo estropee voy a salir de la experiencia cansada, afónica, costipada pero viva y feliz.
Estoy aprendiendo un montón, he conseguido dominar mis nervios y ya soy capaz de afrontar las alcachofas sin papeles y salir medianamente airosa del entuerto. Y que decir de mi primer mitin, en Casetas, rodeada de amigos, gente benevolente y amable que incluso me premió con un fuerte aplauso al final. Oiga que me arranqué sin pensármelo dos veces, hable sin consultar papeles y parece que incluso gustó y convenció lo que dije. No si al final va a resultar que esto me gusta y una vez que le pierdes el miedo, hasta es posible que termine haciéndolo casi bien.
Y como todo no va a ser mítines, ruedas de prensa y mesas electorales, también hay tiempo para la fiesta y las risas con mis compis de campaña. Con Álvaro y Chesús mis compañeros del Congreso, dos animales políticos en el mejor sentido de la palabra y dos fraternales amigos que me están haciendo esto muy fácil y cómodo. Y mi querido Pepe Paz que no Par como algunos se empeñan una y otra vez en llamarle. Si con los compis es fácil con Pepe es coser y cantar. Parecemos Pili y Mili pues nos complementamos de mil maravillas y así quien no es capaz de lanzarse a la arena y quedar como dios....
Cuanto los voy a echar de menos cuanto esto termine, sobre todo esos raticos en que nos echamos unas risas preparando las intervenciones, repartiendo curro y tomándonos el pelo. Que si tú dices eso, que si él habla de lo otro, que lo de los insumos ya lo has repetido muchas veces, que si a todo hay que ponerle el toque afectivo sexual, que hay que estirar los 16 segundo hasta el infinito para que quepa todo....
En fin, cuando vuelva a lo mío, cuando el 21 de noviembre me siente en mi mesa de la ofi, encienda el ordenador y vuelva a la rutina, estoy segura que voy a echar en falta la camaradería y el buen rollo que esta habiendo estos días. Mi vida será mucho más tranquila, ya los nervios no guiaran mi rumbo, pero seguro que una fugaz lagrimilla me caerá recordando que una campaña electoral puede ser muermo, pesada y monótona, pero a que a poco que nos lo proponemos, resulta como la nuestra, divertida, humana, cercana y sincera.
Y antes de despedirme, una pregunta que empieza a rular por esta ciudad: ¿Quienes son "esos justicieros" que de un tiempo a esta parte van repartiendo justicia y billetes de 500€ ante las puertas de los bancos causantes de la crisis? ¿Volveran a hacer acto de presencia antes de que termine la campaña electoral?. Habrá que estar atentos por si repiten acciones tan sorpresivas y divertidas como ésta:
Maribel Martínez
Candidata nº 3 al Congreso por la Coalición La Izquierda de Aragón
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