sábado, 10 de septiembre de 2011
HABLEMOS DE MALA FE
FCC es la empresa que gestiona las limpiezas de parques y jardines del Ayuntamiento de Zaragoza. Sus ganancias han sido multimillonarias en los últimos veinte años. Ganancias que se han obtenido para sus propietarias usando mano de hierro en las relaciones laborales.
Es un ejemplo más de cómo, los servicios públicos puestos en las manos del capital privado, sirven para el enriquecimiento de las empresas contratadas a costa de mermas en la calidad de sus prestaciones a la ciudadanía.
Pero además, también lo es de la anti-democrática tiranía que aplican en el trato con los empleados. Consecuencia de este "maltrato" ha sido el despido del presidente del Comité de Empresa y el expediente abierto al resto de los delegados sindicales.
La causa de estas radicales medidas se basan, según FCC, en la consideración de que las actuaciones de los representantes sindicales están dañando la imagen de la empresa acusándolos de obrar de mala fe. Las reivindicaciones no son otras que la mejora de la seguridad, las herramientas, las condiciones laborales y la dignidad en el trabajo. Así como un manifiesto interés en que las prestaciones de sus servicios redunden en la mejora de la situación de los parques municipales que, en la actualidad, padecen un estado bastante precario.
La única mala fe que se puede deducir de estos hechos, puesto que el comité cumplía con sus obligaciones sindicales, es la derivada de la respuesta fascista de una empresa que está pagada con el dinero de todas y todos los ciudadanos de Zaragoza.
Y tirando de la cuerda de la mala fe y del despropósito, resulta que este ayuntamiento está formado por una coalición de izquierdas que no toma medidas contra la salvaje agresión que reciben los trabajadores. ¿No es más coherente y económico que sea el propio cabildo quien gestione estos servicios directamente? Crear una empresa de servicios públicos sería una respuesta acorde con el ideario que partidos como el PSOE, IU o CHA dicen defender. Entonces, ¿por qué ceden la concesión al lucro privado? Las grandes fortunas y corporaciones como FCC son sospechosas de evasión de impuestos a través de dominios y sociedades encubiertas.¿ No es eso auténtica mala fe?
Y por último, ¿no es mala fe que el ayuntamiento de presunta izquierda zaragozano permita que estos grupos privados sigan medrando a costa del erario público y el sacrificio de los derechos laborales y sindicales de las plantillas? Ahí si que veo yo la mala fe, la poca vergüenza y otras cosas muy, muy feas.
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