Si hay una maldición que persigue a los candidatos es aquella que hace que digas un montón de tonterías e imprecisiones siempre que tienes las alcachofas delante. ¿Que como se de esta maldición?, pues porque la he sufrido ya una vez, no fue grave, pero si que te deja con esa sensación de que has metido la pata y que lo mejor que te podía pasar es que la tierra se te tragara en ese momento.
La mente cuando estás en situación de tensión, quieres decir muchas cosas y tienes poco tiempo, suele jugarte malas pasadas. Si a eso unimos la bisoñez de quien esto escribe, imaginareis que cada vez que los periodistas se te acercan vas pensando en el mantra mil veces repetido: Por favor no metas la pata, por favor no digas nada que no este pactado, por favor no cambies los nombres de los partidos de la Coalición, por favor, por favor....
Todos los díasson como un examen, y si te pensabas que esto de la campaña iba a "ser coser y cantar", estas muy equivocado. La noche anterior, como en los exámenes, hay que preparar el tema que toca. Unos son más fáciles que otros, también aquí hay temas que bordas y otros de los que no tienes repajolera idea. Pero hay que prepararlos todos y al día siguiente, con una veintena de periodistas delante, dar el mensaje, demostrar que sabes del tema y sobre todo conseguir convencer. No solo se trata de que tú te lo creas, hay que conseguir que quien lea, escuche o vea lo que tu dices, lo entienda y se quede con la idea fuerza que pretendes lanzar.
Luego viene el trato con la gente, las mesas en la calle o las charlas y mítines. Ahí es cuando uno puede ser más auténtico y natural. Estas más relajado y como dice mi hijo Christian, puedes besar a los perros, achuchar ancianos y rascar orejas de niños. Es broma, pero la verdad es que el trato con la gente enriquece mucho, te enseña y también sirve, como no, para ver por donde van las intenciones de voto. Cuando te dicen eso de "te votaré", sueltas un suspiro de satisfacción y piensas, pues no lo he debido de hacer tan mal, he convencido a esta gente.
A veces se te acercan personas realmente cabreadas, que reniegan de algún partido, no necesariamente a los que tú representas y te cuentan sus frustraciones. Es cuando te das cuenta de que hay mucha frustración y mucho cabreo entre la gente. Es tremendo, pues entiendes perfectamente los motivos por los que se sienten así. Tú también estas así, quieres que las cosas cambien. Te dicen: los políticos son todos iguales, no me representan y para tus adentros te dices: pues es que yo también pensaba así.
Por cosas como éstas es por las que yo me he embarcado esta aventura, porque yo también estoy frustrada, cabreada y con ganas de que las cosas cambien. Intentar representar los intereses de los ciudadanos es una gran responsabilidad. Hacerlo bien, no defraudar es un compromiso que pesa y te obliga a trabajar a tope. Conseguir cambiar esa opinión que los ciudadanos tenemos de nuestros políticos nos llevará tiempo, espero que mi granito de arena durante la campaña electoral, sirva para ello. La honestidad, la sinceridad y un mensaje claro, directo y que convenza son nuestras mejores herramientas.
Yo me apunto a ese cambio, apuesto por la inteligencia, la rebeldía y las ganas de cambio de los hombres y mujeres de este país. Se merecen algo mejor que lo que algunos políticos les han dado hasta ahora.
Ya sabes, si tú piensas igual, de repente esta es tu Coalición, la de las gentes de la Izquierda de Aragón.
¡Que se me ha vuelto a olvidar, que lo firmo!
MARIBEL MARTINEZ
Candidata nº 3 al Congreso por la Coalición CHA-IU+LA INICIATIVA SOCIAL, LA IZQUIERDA DE ARAGÓN
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