Por presiones de la actual Presidenta de la Comunidad y entonces Alcaldesa Yolanda Barcina, años atras se decidió desviar la primera villavesa de su recorrido habitual para que estos "mozos" no pudieran correr el encierro. Este gesto de desprecio del ayuntamiento a todo lo que huele a cultura alternativa a los bodrios oficiales fue sustituida en un golpe de buen humor y creatividad por un "Miguel Indurain", es decir, por un paisano con maillot amarillo y una bicicleta que emula a la Espada con la que Miguelon batió el record de la hora en el Velódromo de Anoeta. El jolgorio que este cambió provocó fue máximo. La gente desde entonces corea "Indurain! Indurain! Induraiiiiiiin!" durante todo el recorrido y la fotografía de la calle Estafeta con cientos de mozos corriendo (bueno, andando, que Miguelón no siempre está para muchos trotes a esas horas) delante del pentacampeón es para descojonarse.
Pues este año la cosa se jodió. Y es que como vereis en el video que os muestro a continuación, cuando la cabeza de este peculiar encierro llegaba a la curva de Telefónica para embocar la entrada a la plaza, se toparon con un cordón de antidisturbios de la Policia Local de Pamplona comandados por el mismisimo Simón Santamaría in corpore (máximo responsable de los centuriones del ayuntamiento y persona nada querida en Pamplona por las múltiples polémicas que su mandato ha suscitado). Los organizadores de este evento, bastante sorprendidos, se acercaron al cordón a preguntar el por qué de esta situación y fueron invitados a abandonar el lugar bajo la premisa de que " las fiesta ya se han acabado, este acto es ilegal, corta el tráfico de la ciudad e impide el trabajo de los servicios de limpieza).
Quizas llegados a este punto sería interesante rebatir estos argumentos, ya que, si, las fiestas se habían acabado, pero al ser domingo, el propio ayuntamiento había concedido una licencia especial a los bares del Casco Antiguo para permanecer abiertos hasta las 06:00. Segundo: ilegal, si que es ilegal. Completamente de acuerdo, pero dado que es una cosa que se viene celebrando desde hace un montón de años, igual deberían de plantearse ese principio del ordenamiento jurídico español que considera a la Costumbre como una de las fuentes fundamentales del Derecho. Ademas, desde las asociaciones de Iruña que trabajan al margen de las instituciones es bien sabido que obtener un permiso al ayuntamiento es tan facil como conseguir que un cerdo a hable soagili. Respecto a lo de cortar el trafico, lo que se dice cortar el trafico... hombre, todo aquel que ha estado en Iruña alguan vez sabe que el recorrido del Encierro discurre por la parte peatonal del Casco Antiguo, a excepción de la curva de Telefónica, donde atraviesa una intersección con la cuesta del Labrit. El 15 de Julio les aseguro que no transita ni un coche a esas horas por el Labrit, y menos un domingo. Y por último, lo de que no permiten que los servicios de limpieza ejerzan su trabajo no se lo creen ni ellos. Sino a las imagenes me remito.
Total, que la cosa acabó como os imaginais: los organizadores se retiraron porque se mascaba la tragedia. La policia estaba grabando a todo aquel que osaba acercarse al cordón a preguntar con una microcamara, lo que caldeó los ánimos todo lo que el alcohol y la costumbre no habían hecho todavía, y ya para rematar un antidisturbios roció con spray de pimienta a un mozo que debía ser potencialmente peligrosísimo (por si le vomitaba encima, digo yo, porque en el video se ve perfectamente que el colega lleva una papa que si le soplan le tumban) y se armo la de San Quintín. Ah! Se me pasó deciros que detras del cordón de la Policía Local estaban los antidisturbios de la Policia Nacional con la escopetas de pelotas de goma preparadas para entrar en acción! Si, las mismas que mataron a un aficionado del Athletic de Bilbao hace unos meses en una situación igual de estúpida.
Así que la fiesta acabó como siempre: carreras, insultos, pelotazos, barricadas, cuatro detenidos y el Casco patas arriba. Todo, como vereis, por la estupida obstinación de Simón Santamaría de no permitir un acto lúdico y pacífico. Pero oye.... allá el no?
Incordio ergo Sum
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