AYER GRAN SCALA, HOY EUROVEGAS, ES QUE NO APRENDEMOS

Es un hecho constatable que con la crisis, la reforma laboral y los recortes de derechos y libertades presentes todos los días en los medios de comunicación y lo que es peor repercutiendo negativamente en nuestra vida; se nos pasan otros hechos, que de no ser por la puñetera crisis, coparían portadas y estarían en boca de muchos ciudadanos.

Ahí es nada y por poner un ejemplo, el bulle-bulle y la inquina que se traen Cataluña y Madrid con el tema de “Eurovegas”. A la greña andan las dos comunidades por quedarse con el pastel, mejor enorme tarta, que el listo y poco escrupuloso Sheldon Adelson, magnate de casinos, tragaperras, hoteles y otros negocios de dudosa legalidad, esta subastando al mejor postor. Oyes hablar a los políticos de ambas comunidades y es como si hubieran descubierto la cueva de Ali-Baba. Se les llena la boca hablando de los miles de puestos de trabajo que se crearían, el dinero a espuertas que rebosaría las cajas de sus ayuntamientos y comunidades y los millones, si millones de viajeros, jugadores empedernidos, ludópatas para más señas, que vendrían todos los años a dejarse sus dinerillos y hacienda en ese emporio del juego. Todo por mor de crear puestos de trabajo, no se crean, que la crisis es muy mala y tanto parado no da buena imagen de la gestión de sus dirigentes.

Nada importa que para conseguirlo haya que rebajar derechos laborales, o directamente anularlos, saltarse una Ley de Extranjería, hacer la vista gorda a las leyes sobre juego, -se pide una moratoria sobre ella-, o anteponer y promocionar el negocio del juego, con todas sus nefastas consecuencias que no voy a enumerar para no cansarles, a otras muchas maneras de crear puestos de trabajo, más legales, más dignas y sobre todo más en consonancia con la Declaración de los Derechos Humanos y todas las leyes que sobre trabajo, inmigración, juego, prostitución, blaqueo de dinero, fiscalidad o drogas ha dictado la Unión Europea.

A catalanes y madrileños estos cantos de sirena, esta música de flautista de Hamelin, les suena como el tintineo de ese hipotético dinero, miles de millones de euros, fluyendo de las tragaperras y mesas de casinos que el “magnánimo y generoso” Adelson tiene a bien regalar a este país.

Están en el primer escalón de la estafa, envueltos en la nube del pufo. Ciegos ante la realidad se dejan “comer la oreja” con las promesas del oro-euros que como una lluvia promete Mr Casinos y que caerá en aquella tierra que al fin rebaje más las normas y leyes para conseguir el maná prometido en forma de casinos, tragaperras y juego. Y así mientras unos y otros se disputan el tan al parecer apetecible bocado, Adelson se frota las manos, se ríe de estos palurdos del sur de Europa capaces de vender a su país y sus leyes a precio de saldo, y ya prepara el desembarco de rufianes, ruletas, chulos, prostitutas y demás gentes “decentes” en el que sería, de ser cierto, el mayor y más vergonzante negocio que país alguno pueda permitir.

Algunos nos espantamos otra vez al leer estas noticias, tenemos demasiado cerca aún en el tiempo, un intento de otro negocio similar en esta pobre Tierra Noble que es Aragón. Lugar tradicionalmente olvidado de todos, empezando por los políticos, tanto en Madrid como aquí mismo. Una comunidad que un día de diciembre de hace ahora más de 4 años, se despertó con la noticia de que se iba instalar un macro-proyecto de ocio y juego llamado Gran Scala en pleno desierto de los Monegros.

No, no estaba mister Adelson tras él, eran mafiosos corsos quienes lo promovían, y todo el Gobierno de Aragón representado por su presidente Marcelino Iglesias, (PSOE) y su socio de gobierno José Angel Biel, (PAR), aparecieron en la foto de la firma del proyecto realizado en la Sala de la Corona, dándose de codazos con los corsos y demás palanganeros, por salir refrendando el proyecto.

A partir de ese momento, esta tierra se convirtió en un avispero. Tenías que estar si o si a favor de la mega estafa, de no ser así te tildaban con motes como boinarosca, los del no a todo, atrasados, cenizos y otras lindezas que no voy a nombrar por respeto a los lectores. Durante todos esos años, una plataforma como la que ahora se ha creado en Madrid, llamada Stop Gran Scala, luchó por que esa mega locura no se construyera. Para ello se dieron cientos de argumentos de tipo fiscal, legal, medioambiental, políticos e incluso de defensa de las personas. Argumentos que una y otra vez y desde el Gobierno de Aragón, el vicepresidente Biel rebatía diciendo que era “lo mejor que le había podido pasar a Aragón desde los tiempos de Fernando el Católico o que ese gobierno no se podía permitir ser escrupuloso en materias como la ludopatía, el tráfico de personas o las drogas.

La búsqueda de terrenos, constituyó uno de los capítulos más vergonzosos de toda esta historia, enfrentando a pueblos a los que como sucede en el caso de Eurovegas se les prometió que serviría para revitalizarlos y hacerles ricos como cresos. Otro capítulo más infame aún fue la aprobación de la Ley de Centros de Ocio de Alta Capacidad, una ley ad hoc redactada y aprobada por los partidos gobernantes, con la abstención del PP y la negativa firme y decida de IU y CHA. Esta ley permitiría si se hubiera llegado a construir Gran Scala, la creación de una especie de “tierra de nadie” en la que las leyes vigentes en esta Comunidad y en el país no tendría valor, se gobernaría por dirigentes puestos a dedo por los corsos y se regiría por un cuerpo de leyes en las que como en el caso de Eurovegas no se respetarían los derechos de los trabajadores, no se aplicaría la negociación sindical o se trabajaría por sueldos que en ningún caso estarían sometidos a la legalidad vigente.

Como verán todo ésto, que al parecer es moneda común allí donde míster Adelson tiene sus casinos, Las Vegas o Macao, es condición “sine qua non” para instalar ese mal llamado Centro de Ocio y Juego denominado Eurovegas. A eso, aquí en Aragón siempre le hemos llamado de la misma manera, Gran Stafa, y a pesar de que al principio tuvo muchos defensores y unos pocos y numantinos detractores, convenientemente achuchados, insultados, acogotados y denostados desde la prensa del poder por nuestra oposición, con el paso de los años, se ha demostrado como lo que desde el principio denunciábamos: un intento de estafa, redondeado con un pelotazo urbanístico, -se decía que habría que construir una ciudad para más de 100.000 trabajadores-. Aderezado por lo más chusco, algún que otro intento de timo a la Diputación General de Aragón. Aún nos estamos riendo de aquel proyecto que quisieron colarle, nada menos que un motorcito movido por agua que salido no se sabe de que desconocida universidad, prometían que revolucionaría el mercado automovilistico. Y por fin el capítulo más negro de todo este mega pufo, el asesinato de su esposa, a manos de míster Campbell, portavoz de ILD, el conglomerado de empresas fantasmas radicadas todas ellas en paraísos fiscales, que aseguraba tener los miles de millones de euros necesarios para la compra de los terrenos y poner en marcha de toda esta mandanga y que como cabría suponer dio con sus huesos en la cárcel.

A día de hoy, cumplidos todos los plazos, los terrenos de Ontiñena donde se iba a construir Gran Scala, siguen en manos de sus propietarios. Estos recibieron unos pequeños anticipos sobre ellos que como la compra no se ha concretado pasaron a su peculio. De Gran Scala y su promotora, ILD, nunca más se supo y los políticos que participaron en toda esta esta vergonzosa historieta disfrutan de una dorada pre jubilación en el caso de Marcelino Iglesias o siguen, erre que erre, haciendo y deshaciendo a su antojo antes con el PSOE y ahora con el PP en el Gobierno de Aragón, donde José Ángel Biel es presidente de las Cortes, y su fiel lugarteniente Arturo Aliaga, ha sido premiado con la Consejería de Industria, Comercio y Turismo en el Gobierno de Aragón. Evidentemente nadie ha salido ha dar explicaciones por el bluff, nadie ha dimitido y mucho menos se ha responsabilizado de todo el dinero que se gastó en fastos, viajes, fiestas y otras alegrías. De las responsabilidades políticas mejor no hablar, porque esas se fueron como el proyecto, hechas humo.

Un pequeño gran triunfo en el que la Plataforma Stop Gran Scala como otros muchos actores tuvo su parte. Sin duda la crisis que aquí en Aragón golpeó con fuerza tras la Expo 2008, también tuvo su peso. También ayudó y mucho el extraordinario trabajo de investigación llevado a cabo por el periodista de El Periódico de Aragón, José Luis Trasobares. Él junto con otro compañeros de redacción siguió la pista de ILD, desenmascarando a quien desde la sombra movía los hilos, el corso Dedé la Sardine, sacando a la luz andanzas, timos, estafas, maquinaciones, intereses y los movimientos de los miembros del gobierno de la Comunidad que desde el primer momento se entregaron en cuerpo y alma a la causa de Gran Scala.

Ahora y como decía al principio, el proyecto de Eurovegas vuelve a poner sobre las mesas catalana y madrileña un modelo de negocio altamente peligroso. En palabras de la recién creada Plataforma “Eurovegas, no”, con el pretexto de la crisis y el paro, se quiere imponer un modelo de desarrollo que "no es sinónimo de prosperidad sino de precariedad laboral, injusticia fiscal, destrucción ambiental y desigualdad social".

Si los hados o la cordura no lo remedian, un largo camino de lucha le queda a esta Plataforma. El contrincante es fuerte, poderoso e inmensamente rico. No me cabe la menor duda que desde la Plataforma “Eurovegas, no” y con el apoyo de muchos de nosotros, serán capaces de desmontar este proyecto. Cuentan con nuestra experiencia, de proyectos como el suyo en Aragón sabemos algo.