LA IGLESIA CATÓLICA
1- Durante siglos se han erigido en garantes de la buena conducta y de la decencia, cuando desde siempre se ha sabido que ellos mismos no respetaban eso que predicaban a golpe de espada.
2- Desde que somos pequeños nos inculcan la idea de que sólo su fe es la buena.
3- Prohibe las pocas cosas buenas y gratuitas que quedan en la vida.
4- Adoctrina políticamente cada domingo desde sus púlpitos lanzando mensajes de odio al que piensa diferente.
5- Cuando somos pequeños nos asustan con sus historias. Cuando crecemos nos someten con sus ceremonias. Cuando morimos solo les importa que donemos nuestro dinero a su causa.
6- Son el último bastión del Régimen Franquista y el escollo mas grande a superar para evolucionar como sociedad democrática.
7- Predican la caridad y el voto de pobreza y a la vez poseen patrimonio y unos activos económicos que estoy seguro que si saliera a bolsa ridiculizaría a mas de una empresa transnacional.
8- Tienen la desfachatez de opinar sobre sexo y reproducción a la vez que prohiben a sus miembros cualquier tipo de vida sexual. Y no voy a hacer sangre con los curas pederastas porque creo que se ha opinado ya bastante sobre el tema.....
9- Reciben todos los años de forma directa o indirecta millones de Euros del mismo Estado al que critican incesantemente por intentar destruirles como institución.
10- Tanto dentro de su seno como fuera desprecian a la mujer, niegan la existencia de la homosexualidad y preconizan una serie de valores morales mas cercanos a nuestros ancestros cavernicolas que a una sociedad madura del Siglo XXI.
Por todo ello, y por cientos de cosas que se me quedan en el tintero, os invito a que mandemos al carajo a estos tipejos. A la mayoría de nosotros no se nos dió la oportunidad en su momento de decidir si queríamos o no formar parte de la Iglesia Católica Española. Eran otros tiempos y la familia o el entorno tenían un peso muy fuerte, pero ahora es el momento de plantarse y decirle a esta gentuza que no nos sigan utilizando para engordar sus listas. A fin de cuentas para ellos es lo que acabamos siendo, unos números que se traducen en subvenciones millonarias.
La realidad de un estado laico comienza por pequeños gestos como apostatar, no llevar a tus hijos a colegios de educación religiosa o no permitir que tu alcalde haga obligatorias las celebraciones religiosas para todos los miembros del ayuntamiento. La fe, al igual que el adoctrinamiento religioso, deben mantenerse dentro de los espacios que ya existen para su desasrrollo, y no pueden contaminar la vida pública con sus trasnochados conceptos.
Aqui os dejo un poco de información para que los que estéis interesados soliciteis que se os borre de los registros de la Iglesia Católica.
Incordio Ergo Sum.
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